María Magdalena: Mensajera de la Resurrección

Martes 22 de julio, ciclo C. Fiesta de Santa María Magdalena

San Juan de la Cruz utilizó la primera lectura que leemos hoy, para hablar de lo que él llamaba la primera noche del alma, es decir, la búsqueda que inicia el cristiano recién convertido y con ansias de Dios.

Este impulso de búsqueda de Dios solo es vencido superando a los centinelas ¿Quiénes son estos? Para san Juan de la Cruz son los sentidos; los ojos, el tacto, el oído, el gusto y estos deben silenciarse para poder escuchar la voz de Jesús, el amado del alma.

Esta búsqueda espiritual no se queda en lo sensible. También San Pablo lo expresa en la segunda lectura “si alguna vez conocimos a Cristo según la carne, ahora ya no lo conocemos así”. En otras palabras, conocemos a Jesús por la fe y la revelación, poniendo de manifiesto la novedad que viene por el Resucitado, que nos hace superar el pasado, ya que, como dice San Pablo “si alguno esta en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo”.

A veces, avanzamos en la vida aferrados al pasado, a como eran las cosas, nos volvemos una piedra que nadie puede mover y que solo se desgasta por el tiempo.

Incluso no soltamos la culpa, nos menospreciamos, desvalorizamos y seguimos sufriendo por nuestras incapacidades. Olvidando que Jesús venció la muerte y la venció para darnos vida, para realizarnos, para sanar nuestras heridas.

Jesús resucitado nos habla al corazón. María Magdalena es nuestro ejemplo. Ella al ver el sepulcro vacío, se aferra a lo que sus sentidos le dicen: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos donde lo han puesto”.

La inmediates de los sentidos le ha hecho olvidar la promesa de Jesús; que resucitara al tercer día. Igual que en la primera lectura, a María Magdalena le toca superar los centinelas, llora al no encontrar el Cuerpo de Jesús, su cuerpo siente, busca y no encuentra, a pesar de que escucha la voz de Jesús sus sentidos no le dejan reconocerle y lo confunde con un hortelano.

Jesús pronuncia su nombre. Y es allí cuando le reconoce, cuando silencia sus sentidos y empieza a escuchar la voz de Jesús, igual que una oveja reconoce la voz de su pastor. Y recibe la novedad de Jesús Resucitado que implica un mensaje y una misión.

  • El mensaje: que Jesús sube a su Padre y nuestro Padre, a su Dios, nuestro Dios.
  • La misión: anunciarles a los discípulos “he visto al Señor”.

Esta novedad que recibió María Magdalena le valió el título de Apóstol de los Apóstoles y anunció a Jesús Resucitado hasta el final de sus días. Ahora, ¿Cuál es la novedad que Jesús a compartido contigo? ¿Qué mensaje y que misión tienes? ¿Cuál es tu misión hoy?

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Soy Jonny

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